Hospital de Puerto Montt realizó primer implante coclear
RECUPERACIÓN. Paciente recibió dispositivo tras haber perdido la audición. Hoy está en proceso de rehabilitación.
Ramón Segundo Almonacid tiene 59 años y hace cuatro que dejó de usar audífonos que le ayudaban a escuchar, puesto que ya no prestaban el apoyo que requería. A partir de ese momento, presentó sordera total, lo que también derivó en ser constantemente despedido de sus trabajos e incluso ser víctima de discriminación.
Todo eso cambió drásticamente a fines de diciembre del año pasado, cuando se transformó en el primer paciente en ser intervenido quirúrgicamente para recibir un implante coclear, procedimiento que estuvo a cargo del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital "Doctor Eduardo Schütz" de Puerto Montt, lo que le ha permitido en dos meses ir superando paulatinamente ese severo problema.
Lideró la operación el doctor Carlos Medina, quien fue acompañado por un equipo de profesionales locales quienes participaron en esta cirugía, que demoró cinco horas y media, tras lo cual los resultados han sido satisfactorios.
Este tipo de dispositivos tienen un costo de $16 millones, para lo que el Hospital de Puerto Montt asumió ese costo. Al tratarse de una patología incluida en las GES (Garantías Explícitas de Salud), los pacientes hipoacúsicos de la zona podrán ser atendidos en ese recinto asistencial. Para este año anticipan que practicarán al menos otras dos intervenciones de este tipo.
Este hecho es un hito para el hospital puertomontino. Así lo define el doctor Iván Becerra, director subrogante de ese centro asistencial. "Es un avance importante en la calidad y complejidad de nuestras prestaciones, lo que nos permite estar a la altura de recintos hospitalarios públicos y privados a nivel nacional", declaró.
Agregó que los dos nuevos implantes para este año permitirán a ese recinto "continuar avanzando en esta área, con el objetivo de lograr ser centro de referencia en esta materia, para el sur austral de Chile".
CAMBIO DE VIDA
"Ha cambiado un ciento por ciento. La mayoría de las palabras las escucha, aunque el implante no está totalmente calibrado. Está en rehabilitación dos veces por semana", reconoció la señora Olga, esposa del primer paciente en recibir este implante en Puerto Montt.
Agregó que don Ramón ahora "está bastante bien. Y muy contento por la oportunidad que ha tenido. Le cambió la cara. Él se sentía deprimido. No tenía palabras para conversar y siempre estaba aislado. Ahora no. Está integrado conmigo y sus tres hijos cuando los ve. Es una alegría volver a ver a mi marido así", reconoció.
La pareja, que vive en el sector Huito, Camino Escuela de Calbuco, vive gracias a una pensión de invalidez que recibe Ramón Almonacid, ya que tras cuatro años de sordera no pudo seguir trabajando. "Tenía problemas para escuchar las instrucciones, lo que significó que sus empleadores lo despidieran. Y cuando volvió a trabajar con audífonos, fue discriminado", recordó su mujer.
FUE UN ÉXITO
Olga Almonacid se mostró agradecida por la atención recibida en el Hospital. "Ojalá esto se siga haciendo para dar una mejor calidad vida y oportunidad a personas que tienen esta misma discapacidad. La operación de mi marido fue un éxito", enfatizó.
Similar opinión tiene el doctor Carlos Medina. "No hubo inconvenientes. Todo resultó bien. Como desafío fue importante, por ser el primer implante de este tipo que realizamos en la zona", reiteró.
Dijo que tras realizar los dos nuevos implantes este año, esperan postularse ante el Ministerio de Salud como centro de referencia para todos los pacientes de este tipo, desde Valdivia a Punta Arenas.
APRENDER A ESCUCHAR Y A HABLAR
Respecto de la operación, el especialista afirmó que hace dos semanas activaron el implante, ya que tras su ubicación "se espera cerca de un mes para que todo cicatrice, tras lo cual se activa con lo que el paciente ya está escuchando".
Hoy, don Ramón está en controles y en pleno proceso de rehabilitación. "Debería tener una audición 'normal'. El único problema es que tiene que decodificar los sonidos. Tiene que aprender a escuchar. Porque no es lo mismo que escuchamos nosotros. Tiene que aprender a hablar, discriminando sonidos distintos que transforma en palabras", advirtió.
En cuanto a la recuperación de audición, afirmó que "prácticamente se llega a niveles normales y, en general, es significativa". Por ello descartó que deba utilizar nuevamente aparatos externos, aunque la intervención considera "una especie de audífono que va tras la oreja, además de un receptor y amplificador que se pega como un imán en el cráneo".
Especificó que en algunos pacientes se debe utilizar implementos anexos, cuando la ganancia no ha sido suficiente.
Todo implante coclear está asegurado para los recién nacidos prematuros extremos o menores de 2 años, a través de las GES.
El implante lo reciben pacientes con acucia profunda, para quienes el audífono ya no le es útil. En una cirugía, se ubica en el hueso temporal y a través de ahí hacia la cóclea (caracol), que atrae el sonido, lo transfiere y convierte en un impulso eléctrico, el que mediante un electrodo que se implanta al interior de la cóclea, recibe esas señales que el oído transforma y las capta como sonido, a través de la corteza auditiva.