Cuba y EE.UU. admiten escollos y prevén un "proceso largo" para las relaciones
La Habana. Según Washington, uno de los temas abordados en las discusiones de ayer fueron los DD.HH., pero la isla lo negó.
Diplomáticos de EE.UU. y Cuba se sentaron ayer a discutir cómo serán sus futuras relaciones, el papel que jugarán sus embajadas y qué principios los regirán, pero también afirmaron que será difícil superar las diferencias que los mantuvieron enfrentados en las últimas cinco décadas.
"Será un proceso largo (...) Nadie puede pretender que para mejorar las relaciones, Cuba renunciará a sus principios, ni que negociará aspectos de una política que ha sido reconocida como fracasada", dijo Josefina Vidal, directora general para EE.UU. de la Cancillería isleña.
La secretaria adjunta de EE.UU. para los Asuntos del Hemisferio Occidental y contraparte de este encuentro en La Habana, Roberta Jacobson, reconoció obstáculos.. "Tenemos que superar más de 50 años de una relación que no se basa en la confianza", aseguró.
En las conversaciones de ayer se abordó la reinstalación de las relaciones diplomáticas -y la apertura de embajadas en ambas capitales- y más tarde, temas potencias de una agenda de interés común que contempla desde el combate a las drogas hasta el enfrentamiento a los desastres naturales.
"El establecimiento de las relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas es solamente parte de la normalización de las relaciones", expresó Jacobson. Indicó que la normalización significará abordar las diferencias, como la situación de los derechos humanos tal como lo entienden EE.UU. con libertad de asociación. Este punto ya mostró la primera diferencia: mientras Jacobson dijo que se había abordado la cuestión de derechos humanos con la isla, Vidal dijo que no.