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El cruzar sus aguas nos transporta a otro Chile, uno mitólogico, donde aún cuando la tecnología está presente al igual que en el resto del país, la cultura parece haberse detenido en el tiempo, conservando centenarias tradiciones.

Hoy ya existe un proyecto definido para unir la isla de Chiloé y el continente con un puente, pero el romanticismo de las naves de Chacao se mantiene, con los miles de turistas que año a año llegan a Pargua para navegar sus aguas y llegar a Chiloé en este rito del sur.