Navidad, tiempo para reflexionar y agradecer
Tener la oportunidad de escribir una columna en Navidad creo que no se repite dos veces en la vida, por lo que quiero aprovechar estas líneas y salirme un poco de la temática habitual de la educación técnica.
Esta es una etapa donde tenemos que tomar una decisión respecto a cómo queremos vivir la Navidad. Podemos optar por la opción de que sea un tiempo de esperanza en que el nacimiento del niño Jesús nos traerá paz para mirar nuestra vida, nuestras motivaciones y el amor con el que estamos haciendo las cosas. Por el contrario, podemos caer en el consumismo, en la necesidad de tener que demostrarles a todos el cariño que les tenemos a través de regalos, perdiendo los días previos de espera por días de agitación, corriendo de un lado para otro, sin darnos cuentas de la real importancia de la Navidad. Lamentablemente, por lo que he podido ver estos últimos días en Puerto Montt, nuestra sociedad está más cerca de la segunda forma que de la primera. Los que estén leyendo estas líneas se darán cuenta que ya se nos fue el tiempo de espera para preparar nuestro corazón y recibir la venida del Señor con sencillez, humildad y acogiendo a los que han tenido menos oportunidades en la vida; pero aún podemos darnos este día para reflexionar y mirar a los que están a nuestro lado, preguntarnos si estamos amando lo suficiente, si nos estamos entregando de lleno a los otros, si nos preocupamos por la felicidad de nuestros compañeros de trabajo y ver el sentido que le estamos dando a nuestra vida.
Por último, aprovechemos la tranquilidad de este día para agradecer por todo lo que nos ha sido regalado, en especial este último año, y agradecer a las personas que nos han marcado en nuestra vida.
En estas líneas quiero agradecer todo el apoyo recibido este año por muchas personas que han trabajo por sacar adelante el proyecto de ONG Canales. Primero al equipo de profesionales que se entrega por completo, a los equipos de las empresas que nos apoyan con las gestiones internas, dando charlas o recibiendo a los estudiantes en las visitas a terreno y, por último, en especial a los profesores que han creído en nosotros y han visto en nuestro quehacer una oportunidad para desarrollar mejor su trabajo, abriéndose a que trabajando en equipo podemos entregar una mejor educación a los jóvenes. Gracias a todos, una muy feliz Navidad y el mejor de los deseos para el 2015.
Cristóbal García.