Un histórico acuerdo acaban de suscribir las empresas del salmón y sus trabajadores, por el cual en adelante prevalecerá la buena voluntad, la predisposición al diálogo y la búsqueda de las soluciones a los escollos, mediante la aplicación de ese espíritu constructivo que aportará fuerzas conjuntas para allanar las dificultades y avanzar a paso seguro hacia un mejor porvenir.
La industria del salmón sur austral (desde La Araucanía a Magallanes) ha ido evolucionando positivamente, tras superar difíciles episodios en su trayectoria por todos conocidos y adaptarse a una responsabilidad social, que hoy la caracteriza a través de su dinámica sustentable, vinculada al medio y, sobre todo, enmarcada en una sensibilidad laboral, que acaba de tener su mejor expresión en la determinación de relacionarse con altura de miras, aunando empeños e intenciones tras objetivos de superación comunes. Entre los cuales, resaltan temas referidos a seguridad, buceo, habitabilidad, brechas de género, infraccionabilidad y otros, como lo apuntase el subsecretario del Trabajo, Francisco Díaz.
Este entendimiento empresa-trabajador en la salmonicultura, -por ser ésta una industria relevante y clave en el desarrollo socioeconómico de las regiones sur patagónicas-, viene a remarcar una pauta ejemplar acerca de cómo deben relacionarse los empresarios con sus trabajadores para proyectarse en el tiempo como indispensable fuente laboral y palanca de progreso. Todo ello originado desde una estrategia más humanizada, solidaria, dialogante, respetuosa y digna, dentro de un núcleo donde sus actores se necesitan mutuamente para salir adelante.
En ese sentido, tras calificar el suceso como un hecho histórico inédito, el presidente del SalmonChile, Felipe Sandoval, subrayó que "las empresas son lo que son sus trabajadores y una buena relación entre ambos siempre significará mayor valorización". Al tiempo que el presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores del Salmón, Javier Ugarte, lo destacó como "un gran acuerdo, aunque aún queda mucho por resolver…", pero ya en un ambiente dispuesto a allanar los caminos sinuosos.
Acuerdos y unidad: la gran fórmula empresarial.