Devotos marianos y la Virgen María
Acariciando las cuentas del rosario entre las manos, mientras se invoca a la Madre de Jesús, la comunidad devota mariana y puertomontinos en general, que tradicionalmente adhieren a esta histórica celebración, acompañarán en la peregrinación que comenzará esta tarde desde las parroquias de la ciudad camino al campo de oración en la Gruta de Lourdes, donde se oficiará la Liturgia de la Palabra en homenaje a la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, que se conmemora hoy 8 de diciembre en todo el país y que en Puerto Montt presidirá el arzobispo monseñor Cristián Caro.
En esta oportunidad, -tras la prédica del dignatario eclesiástico-, se impartirá a los congregados a los pies del cerro Nazareth la Bendición Apostólica, con Indulgencia Plenaria, y se bendecirán los óleos, que cada párroco llevará a su respectiva jurisdicción, como también se depositará a los pies de la imagen de la Virgen el trabajo realizado en la última asamblea.
Esta fecha especial rememora la definición del Dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, proclamado por Su Santidad el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854, por el cual se anuncia la primacía de la Gracia de Dios, que es capaz de llevar a la plena realización a un ser humano, contando con su libre colaboración. Y se consigna, asimismo, que la concepción inmaculada de María fue un tema que adquirió singular resonancia después de 1800, con la devoción de la Medalla Milagrosa y las apariciones de Lourdes, aunque siempre estuvo presente en las piedad de la feligresía desde los primeros siglos.
Conscientes de ser depositarios de ese legado de fervor mariano, -y al culminar el Mes de María 2014- cientos de puertomontinos llegarán hoy hasta el recinto de Lourdes para saludar, con la mayor fe y cariño, a su madre espiritual, bajo cuyo manto protector se refugia el pueblo cristiano y Chile mismo, que la tiene como su preciada Patrona celestial.
Oraciones cielo arriba, desde cientos de rosarios, recibe hoy María de sus hijos sureños, que así le expresarán la gratitud a su misericordioso amparo.