Comunidades indígenas y diálogo sincero
Respaldo absolutamente las palabras del director nacional de Conadi, Alberto Pizarro, en cuanto al cuidado que se debe tener a la hora de generar alarma por una "escalada" de violencia que, como han asegurado gremios agrícolas, estarían generando comunidades indígenas en nuestra región. Seamos claros, los representantes de nuestros pueblos originarios siempre se han destacado por su actitud positiva ante cualquier amenaza que les pudiere afectar. El diálogo sincero y pacífico ha sido siempre una práctica común en ellos.
Y es lo que hemos visto estos últimos días. También con la participación de Conadi y otras autoridades, dirigentes de las comunidades de nuestra región han manifestado su preocupación ante el gran número de concesiones mineras que existen en sus territorios, situación que afectaría los recursos naturales que sustentan su desarrollo productivo y cultural, así como su calidad de vida.
En este sentido, me he embarcado en dos misiones: primero, solicité al ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, que, al igual como recibió a los empresarios de Fedeleche para referirse a esta artificial "escalada" de violencia, también acoja a los dirigentes mapuche, con el objetivo que tenga claridad respecto al otro lado de la moneda.
No olvidemos que sólo hace unos días una comunidad indígena vio obstaculizada su pretensión de comprar un predio en Nueva Braunau, debido a las presuntas amenazas que AgroLlanquihue habría realizado en contra del dueño de la propiedad, para no concretar el negocio.
Y segundo, requerí a la presidencia de la Cámara de Diputados la realización de una sesión especial para abordar, en conjunto con diversas autoridades, tanto de Gobierno como indígenas, la problemática de las concesiones mineras. Y es que insisto, el diálogo es esencial en este tipo de problemas y nuestras comunidades, por supuesto, así lo han entendido siempre.
Este escenario nos lleva a reflexionar en torno a quiénes serían los reales perjudicados en la región: quienes vociferan por un conflicto que, a todas luces, no existe; o quienes están viendo invadidos sus terrenos por empresarios de la minería. O aquellos que han sido discriminados para comprar tierras sólo por su condición indígena.
Usted decida.
Fidel Espinoza Sandoval.