Intenso control del virus ISA disminuye riesgo de contagio
SALMÓN. A partir de la crisis vivida en 2008, tanto la industria como el Sernapesca han implementado medidas para lograr una detección precoz.
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Aunque el ISA se encuentra instalado en el país, las autoridades del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) ven poco probable que se repita un problema como el de 2008, ya que tanto esa entidad gubernamental como la industria del salmón están mejor preparadas para hacer frente a una situación de ese tipo.
El director regional de ese servicio, Eduardo Aguilera, minimizó esas eventualidad y explicó que aunque el riesgo es bajo, siempre habrá una posibilidad que se produzca algún contagio por el virus Anemia Infecciosa del Salmón (ISA).
Como una forma de prevenirlo, contemplan un plan de visitas a cada uno de los 153 centros activos de cultivo existentes en la región. "Hemos sentado bases para evitar que ocurra de nuevo. Pero involucra un esfuerzo importante de la industria y el Estado. Está suficientemente fresco en nuestra memoria lo que ocurrió, así que todos estamos haciendo esfuerzos para que esto no se repita", enfatizó.
Mencionó que al menos 65 funcionarios de servicio (35 % del total) están dedicados al control y monitoreo sanitario de la salmonicultura, a lo que sumó la preocupación de la industria. "Hay un esfuerzo importante, a través de una red de laboratorios, que debe informar de cualquier hallazgo de enfermedad. Ellos son aliados tanto de la industria como de este servicio", afirmó.
Así ocurrió a fines de octubre, cuando el Sernapesca confirmó la presencia de ese virus en el centro de cultivo Ballena 4, de propiedad de Salmones Cupquelan, luego de obtener resultados positivos tras muestreos realizados por ese servicio y la propia empresa.
En ese caso, el Sernapesca cosechó todas las jaulas que resultaron positivas y todos sus peces fueron derivados para su proceso en Puerto Montt, los que fueron fiscalizados en su totalidad, "por lo tanto, estamos muy tranquilos de la actividad que hemos hecho para evitar cualquier riesgo en la Décima Región", enfatizó.
MEJOR PREPARADOS
A partir de la crisis del salmón, a nivel de ese servicio han implementado varios cambios estructurales, para mantener una mejor vigilancia sanitaria en la industria.
Para Aguilera ha sido fundamental determinar barrios, lo que permite un control y manejo sanitario más eficiente, a través del cual se obliga a las productoras a hacer un "descanso sanitario" de 2 meses, tiempo en el cual son extraídos todos los peces, "lo que permite que las cargas patogénicas disminuyan bastante", dijo.
Otro cambio introducido es la realización de permanentes monitoreos, que llevan adelante tanto las empresas como el Sernapesca. Tales labores de vigilancia permiten detecciones precoces del virus.
Un tercer elemento es el temprano nivel de activación de alerta sanitaria, "por lo que tenemos la capacidad de actuar y ordenar la eliminación de los peces, mucho antes que se propague y tenga la característica de brote", subrayó.