Optimizando laatención crucerista
Una de las palancas desarrollistas locales, en el marco de los avances turísticos de Puerto Montt, no cabe duda que es la de los cruceros internacionales que recalan temporalmente, cada año, en nuestra bella y quieta bahía. Y a los cuales se hace cada vez más imperioso atender de la forma más eficiente posible, sobre todo cuando la competencia, en el plano global, en este rubro se torna cada vez más intensa y ambiciosa.
Puerto Montt, en consecuencia, debe prepararse a fondo frente a esta realidad, con el fin de no debilitar el desarrollo de este importante recurso, que tanto bien económico le hace a nuestra ciudad y la misma provincia y región lacustre, a través de las visitas de los miles de pasajeros que recorren la zona invirtiendo, entre otros, en gastronomía, comercio, atención hotelera, artesanías y presentes recordatorios.
Urge, por tanto, el mayor potenciamiento posible de nuestro equipamiento portuario, destinado a la recepción de esos gigantes de los mares que son los transatlánticos turísticos que arriban a la capital regional. Esto significa, elementalmente, habilitar más espacios de atraque para las grandes naves (incluso se ha llegado a proponer muelles flotantes de desembarque). Y así facilitar el ingreso directo a tierra firme de los viajeros, para quienes suele ser dificultoso abordar lanchas de desembarco, sobre todo con mal tiempo (algo característico en estos confines). En general, las necesidades de fortalecimiento del terminal portuario son integrales, comenzando por concentrarse en el perfeccionamiento de todo aquello concerniente al servicio de cruceros.
En esa dirección, deben orientarse las nuevas inversiones marítimas. Más todavía si el proyecto de un puerto de apoyo en Panitao aún no madura y su factibilidad requiere más estudio y tiempo. Lo que implica depositar -¡ahora!- la atención en lo que se tiene -el puerto de Angelmó, tradicionalmente así llamado-, con la finalidad tenerlo a punto para el servicio de cruceros y las transferencias de carga naviera propias de un puerto, que, como ninguno, amerita crecer en este aspecto dado su rango de estratégico portal de enlace por mar hacia la Patagonia y el norte de nuestro territorio.