Operación simultánea terminócon dolores de matrimonio
CALIDAD DE VIDA. Hace dos años, Julita Piñeiro y Romilio Gómez sufrían malestares. Tras cirugía endoscópica a la espalda recuperaron movilidad.
Después de soportar dolores a la espalda por casi dos años y limitar su capacidad de desplazamientos, el matrimonio de Julita Piñeiro y Romilio Gómez hoy puede asegurar que ha cambiado favorablemente su calidad de vida.
Ambos, de 85 años, sufrieron una inestabilidad de columna que sólo podía ser remediada a través de la cirugía. Por ello resolvieron asumir ese desafío médico, tras lo que pueden asegurar que experimentan un gran cambio que mejoró su salud.
Sus días pasan ahora, sin dolor ni molestias, en su domicilio del sector Pelluco Alto, pero no dejan de recordar esa incomodidad que los sometía día y noche. 'Comenzó de a poco y se fue acentuando. Nunca antes sentí nada. Yo he sido una persona muy sana, pese a la edad que tengo. El dolor se estaba haciendo insoportable. Estaba siempre en la parte inferior de la espalda e irradiaba las piernas, me impedía enderezarme. Era muy complicado, me limitaba mucho. Si continuaba así, sin operarme, iba a llegar el momento en que no iba a poder caminar', aseguró doña Julita.
Mientras que don Romilio, un ex empleado bancario y deportista (practicaba básquetbol y fútbol), aseguró que 'todo comenzó hace dos años. Es un dolor inexplicable. Se manifiesta de diversas maneras, por ejemplo, no sentía las piernas. Podía sentarme y manejar, pero me costaba caminar. Estar de pie, inmóvil, era lo que más me afectaba'.
Por eso es que resolvieron someterse a un procedimiento quirúrgico practicado en la Clínica Kennedy de Santiago, entidad especializada en cirugía endoscópica de columna, que es mínimamente invasiva.
OPERACIÓN
El matrimonio Gómez-Piñeiro fue operado en una misma jornada por el doctor Álvaro Dowling, director médico de esa clínica. Primero fue intervenida Julita y después su esposo Romilio. A los pocos minutos de la cirugía, ambos pudieron dar sus primeros pasos y comprobar que ya no estaba ese dolor que les causaba tanto sufrimiento.
En el caso de Julita, le implantaron tornillos para fijar el segmento de columna afectado. Mientras que Romilio, fue sometido a una descomprensión de los nervios, pero no se le implantaron tornillos, ya que no era necesario.
El doctor Dowling explicó que en pacientes mayores, entre un 80 y un 85 por ciento mejoran notablemente su calidad de vida. 'Estos pacientes vuelven a su vida normal, no van a correr 100 metros planos, pero van a caminar mejor. No van a tener que estar parando cada 10 o 20 metros, sentarse o inclinarse hacia adelante. Esperemos que quedemos en ese 80 por ciento y todo va andar bien', sostuvo el especialista.
Para este tipo de cirugías, el cirujano realiza una pequeña incisión en la que introduce el instrumental quirúrgico. El seguimiento del procedimiento se realiza a través de monitores de TV instalados en el pabellón. La fijación se realiza con anestesia local y sedación, lo que permite mantener la comunicación entre paciente y cirujano para reducir riesgos.
A don Romilio se le nota claramente su mejoramiento, si hasta ayuda a su esposa en los quehaceres de su casa. 'Es que compartimos las labores, nos ayudamos mutuamente, incluso no ha querido que le busque una nana para que le ayude. Así fue desde siempre y más cuando teníamos estos dolores. Siempre nos ayudamos los dos', explicó.