La Teletón y laesperanza infantil
¿Quién se podría negar a ayudar a recuperarse a un niño discapacitado que anhela caminar? Nadie, sin duda, dejaría de tender su mano generosa a aquellos menores que sufren de limitaciones en sus piernas o que por carencia de alguno de sus miembros tienen que utilizar prótesis.
De esa noble y humanitaria tarea de rehabilitación se encarga desde hace varios lustros la magnífica obra de la Teletón, fundada en Chile por el afamado animador de televisión Mario Kreutzberger (Don Francisco). Un chileno de sensible corazón que cada año acciona en todo nuestro territorio sus ya famosas teletones, que -apoyadas por los artistas nacionales- animan e integran a la gente, junto a las grandes empresas, a la causa recolectora de fondos para financiar tan maravillosa misión.
En Puerto Montt, la Teletón funciona desde 1990 a través del Instituto de Rehabilitación Infantil, donde se ha atendido y atiende -con admirable generosidad y dedicación- a miles de pequeños de la región y zona austral, en el marco de sus 24 años de existencia. Período en el que fue necesario ampliar y modernizar el centro, siendo también ahora imperioso impulsar un nuevo proyecto potenciador de la infraestructura y equipamiento, ante la demanda en ascenso de nuevos pacientes, cuya cantidad llega en la actualidad a los 2 mil 200 en la región. Y para lo cual las esperanzas están puestas en la opción de obtener financiamiento del Fondo Nacional de Desarrollo Regional.
Bajo el lema 'Teletón Somos Todos', se acaba de lanzar oficialmente una nueva versión de este solidario evento en Puerto Montt. Donde el gran desafío local, esta vez, es superar los 700 millones de pesos; mientras que en el plano nacional el compromiso es sobrepasar los 25 mil millones de pesos.
La convicción es concretar una plusmarca en capacidad solidaria a nivel local, regional y país. Sobre todo, por tratarse una iniciativa de tanta envergadura humanitaria- como la Teletón- que sólo anhela lograr los recursos que aseguren en el tiempo la rehabilitación de cientos de menores y adolescentes discapacitados, cuyo más grande sueño es llegar a ser normales como aquellos niños a los que hoy sólo miran divertirse desde lejos.