Hoy 18 de agosto, se recuerda la muerte del Padre Hurtado, el fundador del Hogar de Cristo, una de las instituciones benéficas más importante del país, y en honor a aquel legado, es que el Congreso de la República, decidió instaurar este día, como el de la solidaridad.
La obra del Padre Hurtado en el Hogar de Cristo nació en 1944 -este año cumple 70 años-, y en su declaración de principios, en una suerte de acta fundacional, señaló que la institución que estaba fundando, 'aspira a ser un símbolo de unidad de las almas de buena voluntad, donde se respire el ambiente del amor, y se aprenda a adquirir confianza, alegría y esperanza'. Y su orientación, apuntaba a servir a los pobres entre los pobres.
Lo cierto es que 70 años después, las necesidades de la población desamparada son similares, y da la impresión que el individualismo imperante ha generado que cada vez más adultos lleguen a las hospederías del Hogar de Cristo, en busca de techo, comida, afecto, y lo que es más importante, dignidad.
Es tiempo de volver a instalar aquellos valores que nos hacen mejores personas, más solidarios, más inclusivos.
En el caso de Puerto Montt, el Hogar de Cristo está empeñado en sacar adelante un proyecto de una nueva Hospedería para dar atención a centenares de patroncitos, que por diversos motivos, viven en condición de miseria, y que para efectivamente reinsertarse en la sociedad, requieren de un mejor espacio para que el Hogar no sea sólo un techo donde dormir, sino que un lugar donde reciban las herramientas para volver a enfrentar la vida con decisión.
Lamentablemente, el proyecto que ya tiene financiamiento, está entrampado en el municipio, a la espera de un visto bueno que adjudicaría la licitación, para partir luego la construcción.
Ojalá que hoy 18 de agosto, Día de la Solidaridad, la burocracia le dé un regalo al Padre Hurtado y sus patroncitos, para que los más vulnerables no sean nuevamente postergados, y por fin puedan contar con una casa nueva, y digna.