Conscientes de que el fútbol, en el tiempo presente, por la popularidad global que ha adquirido, es un factor de promoción muy influyente, vale la pena considerar la necesidad de que los puertomontinos valoricen más la importancia de que Puerto Montt se vaya consolidando cada vez más en el balompié profesional chileno. Esto es ascender de categoría, hasta llegar a la primera división con los mejores del país.
Una importante meta que, por cierto, nunca se podrá alcanzar con una escuálida -y hasta vergonzosa- cifra de socios que no llega a los 300 para una ciudad capital de región que ya está sobrepasando los 250 mil habitantes. Evidente falta de compromiso puertomontino con su club representativo, al que se dice mucho querer, especialmente en las redes sociales, pero que a la hora de demostrarlo con un apoyo concreto -como lo es hacerse socios o acompañar masivamente a Deportes Puerto Montt- ese fervor se esfuma como por encanto. Y así la increíble pobreza de socios sigue siendo el talón de Aquiles y la principal característica negativa de la institución porteña, que mientras no llegue a ser un club grande y de proyecciones -verdaderamente respaldado por una población apasionada y comprometida- continuará marcando el paso y decayendo cada vez más.
Pero, estamos a tiempo para superar esta falencia y revertir tan negativa situación.
Aprovechemos la oportunidad que nos da ahora Deportes Puerto Montt, a través de la cruzada pro socios 'Únete a esta campaña. Juntos llegaremos a ser 1.000', que finaliza el 31 de agosto. Al ingresar como nuevo socio, el hincha podrá adquirir su abono ($30 mil, valor único) que cubre el campeonato completo y le permite tener su entrada liberada asegurada cuando Puertogol juegue de local. Y si el abono es de tipo preferencial ($80 mil), el socio dispone de su asiento numerado para cada partido en casa de todo el campeonato. La calidad de socio y los abonos se obtienen en la sede de Urmeneta 214, de 9 a 18 horas.
Sólo haciéndose socios de Deportes Puerto Montt, los puertomontinos verán crecer y triunfar lo que ellos mismos ayudaron a edificar con tanta pasión y generosidad.