Ataques aéreos israelíes contra Hamás golpearon una mezquita en Gaza que, según el Ejército israelí, ocultaba armas del grupo miliciano, mientras la cifra de muertos palestinos alcanzaba ayer al menos 126 personas, en una ofensiva que no da signos de amainar.
El Ejército informó que alcanzó más de 1.100 blancos, entre lanzacohetes, centros de mando y fábricas y depósitos de armamentos, en un intento de detener el incesante fuego de cohetes desde Gaza. Funcionarios palestinos dijeron que los bombardeos alcanzaron bancos y un hogar para discapacitados, donde murieron dos mujeres.
Decenas de los muertos son civiles, aunque la cantidad exacta sigue sin estar clara. Por primera vez, Israel golpeó dos mezquitas en su ofensiva, según Hamás. El grupo miliciano espera que el incidente les ayude a recabar apoyo en el mundo musulmán.
'El bombardeo de dos mezquitas en Gaza durante la noche muestra lo bárbaro que es este enemigo y lo hostil que es hacia el islam', afirmó en Doha, Qatar, el portavoz de Hamás Husam Badran. 'Este terrorismo nos da el derecho a ampliar nuestra respuesta para frenar a este invasor', agregó el vocero. El Ejército israelí divulgó una fotografía de la mezquita atacada, afirmando que ocultaba cohetes justo al lado de otro lugar religioso y viviendas civiles. El Ejército afirmó que Hamás, Yihad Islámica y otros grupos milicianos utilizan de forma sistemática esta estrategia de abusar de los lugares de culto para ocultar armas y establecer redes de túneles subterráneos, poniendo en peligro a sus civiles de forma deliberada.
Los milicianos de Gaza han disparado casi 700 cohetes y morteros hacia Israel en cinco días de combates. El 'Domo de Hierro', un sistema defensivo financiado por EE.UU. y desarrollado por Israel, ha interceptados más de 130 cohetes, impidiendo por ahora muertes israelíes.