Cada vez que emerge al tapete de la actualidad contingente local el tema ferroviario, muchos puertomontinos -sobre todo los 40 mil y tantos que firmaron su adhesión al retorno del tren-, en alguna medida, ven renacer sus esperanzas de que más temprano que tarde se produzca la definitiva restitución de este importante y estratégico medio de transporte P. Montt-Santiago.
Se aprecia, por lo tanto, el proyecto de reactivación del servicio de ferrocarriles entre Puerto Montt y Osorno, sólo como un punto de partida de lo que -se anhela- puede llegar a ser -y ojalá así sea- el regreso del tren al sur completo: de pasajeros y de carga desde la capital del país hasta de la Región de Los Lagos. Y lo que es más fundamental, que se trate de un convoy ferroviario de veras moderno, veloz, seguro y confortable. Que responda a las necesidades y aspiraciones reales de una población laboriosa que requiere de mejores alternativas de movilización frente a los tiempos críticos que, de vez en cuando, surgen en las carreteras cada vez más saturadas de vehículos. Así como también sea capaz de atender a los desplazamientos de viajeros, que el turismo de nuestros días acoge cada vez más masivamente.
Frente a estas inquietudes y esfuerzos en torno al tren en nuestro medio, que hoy constatamos, se hace imperioso que Puerto Montt -a través de su Centro para el Progreso y su comité- se organice de la mejor manera posible, integrando a todas las autoridades, instituciones influyentes, parlamentarios, gremios y vecinos. Y una vez en funciones, emprender la integración a la causa de las otras provincias de la zona, hasta constituir un gran Bloque Sureño pro Ferrocarril. Un organismo sólido, que verdaderamente haga sentir y pesar -ante las esferas gubernamentales- sus aspiraciones a través de una voz representativa, potente y respetable.
Aunque en el Parlamento ya conocen la seriedad y espíritu de lucha por el tren del CPP, -hemiciclo donde su presidente Mariano González expuso en julio del año pasado, de forma elocuente, esta aspiración y sus proyecciones de bien para la comunidad regional-, no ha habido mayores avances. Salvo las ya conocidas irrupciones de la posibilidad de poner en marcha un ferrocarril zonal de cercanía.