Horas que no olvidarán facilmente vivió una familia en Frutillar. Una mujer estaba junto a su pequeña hija de 11 años y su empleada en su parcela de dicha comuna, ubicada en el sector Amancay. La tranquilidad que reinaba en aquel momento cambió drásticamente, luego que llegaran varios desconocidos a tocar a la puerta.

'Ellos llegaron y se identificaron que eran de Policía de Investigaciones y mostraron su placa, pero no dieron sus nombres. Uno de ellos tenía un tono de voz bien pesado. Así que yo llamé a la señora, porque la buscaban. Ella vino y les preguntó qué querían y le respondieron que buscaban al caballero, pero él no estaba; así que la señora les preguntó qué necesitaban, y no supieron que responder. La empujaron hacia el interior de la casa y le mostraron un arma de fuego', recuerda la joven asesora de hogar que en ese momento estaba lavando la loza.

30 MINUTOS DE TERROR

La afectada -quien pide mantener en reserva su identidad- cuenta que los delincuentes la encerraron junto a la dueña de casa en una despensa. En ese instante, estaba acostada en su dormitorio la pequeña de 11 años que la joven cuidaba , ya que justo ese día faltó a clases, porque estaba enferma.

'A la señora y a mí nos intimidaron y amarraron de primera los pies. Después subieron al segundo piso a buscar a la niña, pero no de forma violenta. Le dijeron que no se asuste. La señora tomó a su hija y nos amarraron a todas las manos y a la pequeña también le ataron los pies. En todo momento, nos decían que miremos hacia abajo y no a ellos. Andaba sólo uno descubierto, era la persona que tocó la puerta y después se cubrió el rostro, mientras que los demás ingresaron encapuchados. Nos dejaron bien juntas y había uno que nos estaba mirando, mientras los demás subieron a revisar los dormitorios. Ellos se comunicaban sólo con señas', revela.

Los falsos detectives le dijeron a la familia que ellos mismos llamarían a Carabineros, para que en media hora estén en la casa para desatarlos.

'Subieron y sacaron todo. Cuando se iban, abrieron la puerta de la despensa, nos tiraron al suelo a las tres y se llevaron las llaves, dejando la puerta cerrada. Intentamos sacarnos las amarras de los pies, porque las manos estaban muy apretadas. Creo que pasaron como 30 minutos, pero el tiempo fue eterno', dice la asesora del hogar.

Una vez que lograron zafarse, salió la dueña de casa para pedir ayuda a los vecinos y llamó a Carabineros.

Los delincuentes robaron celulares, joyas, relojes, talonarios de cheques, una pistola de propiedad del dueño de casa, notebook y 8 mil dólares. Todos se arrancaron en un vehículo blanco y, hasta el momento, se desconoce su paradero.

INVESTIGACIÓN

El fiscal de turno instruyó que trabaje personal de la Policía de Investigaciones de Puerto Varas, para aclarar el robo.

El subcomisario Carlos Leal, jefe (s) de la Brigada de Investigación Criminal, sostuvo que junto a peritos del Laboratorio de Criminalística de la PDI concurrieron al lugar para trabajar y determinar quiénes son los partícipes de este robo con intimidación.

'Hasta el momento, se manejan antecedentes de inteligencia que podrían llevar a ubicar a los sujetos que habrían actuado tan violentamente. Es materia de investigación y no se puede descartar nada, cualquier antecedentes que surja en las próximas horas quedarán a disposición del Ministerio Público', reiteró. Y agregó que, entre las diligencias realizadas, se hicieron empadronamientos y entrevistas a los vecinos aledaños. 'No olvidemos que el lugar donde ocurre el ilícito es una parcelación, donde, lamentablemente, las casas no están cercanas al domicilio afectado. Existen muchos vecinos que a la hora de ocurrido el hecho, a pesar de encontrarse en sus domicilios, no aportan antecedentes útiles para ubicar a los antisociales, pero cualquier novedad se comunicará a los tribunales', recalcó el oficial de la Bicrim de Puerto Varas que indaga el caso.