La Corte de Apelaciones de Puerto Montt fue creada en el período presidencial de Salvador Allende, por ley 17.939 del 13 de junio de 1973. No obstante, su puesta en marcha hubo de posponerse -debido a las vicisitudes del golpe de Estado de septiembre- hasta el 23 de mayo de 1974, fecha de su instalación, por falta de un edificio propio, en el 2° piso, ala sur, de la municipalidad.

El primer presidente del tribunal superior fue el ministro Julio Torres Allú y los otros integrantes ministros Alberto Chaigneau del Campo, Lenin Lillo Hunziker y Alberto Albónico Munizaga, desempeñándose como fiscal Julio Miranda Smith, secretaria Eliana Riveros Campos y relator Rubén Ballesteros Cárcamo. Y la primera planta de personal subalterno la formaron la oficial primero Carmen López Astudillo, oficial segundo Rolando Lepe Fuentealba, oficial tercero Sandra Osnovikoff Meersohn y oficial de sala Gastón Carrasco Vera.

En la ceremonia de instalación, encabezada por el presidente de la Corte Suprema, Enrique Urrutia Manzano, los cuatro ministros y el fiscal juraron administrar justicia y respetar la Constitución y las leyes de la República.

Así, la Corte ejerció sus funciones durante 18 años en el local del municipio, hasta el 27 de septiembre de 1991, cuando se inauguró el nuevo edificio institucional frente a la Plaza de Armas 'Buenaventura Martínez'. Acto al que asistieron el ministro de Justicia, Francisco Cumplido Cereceda; presidente de la Corte Suprema de Justicia, Enrique Correa Labra; director de Arquitectura, René Morales Morales; general director de Carabineros, Rodolfo Stange Oelckers, entre otros.

Hasta la entrada en vigencia de la ley 17.939, la función judicial de segunda instancia relativa a esta región se verificaba, desde 1906, por la Corte de Apelaciones de Valdivia. Pero, implicaba 'mayor demora en el fallo del pleito y más gastos para el litigante. Lo que en ocasiones se convertía para el afectado en denegación de justicia, al no poder llegar a ella...', según lo referido por el entonces subsecretario de Justicia, Mario Duvauchelle Rodríguez.

Desde entonces, el ejercicio jurisdiccional de la Corte de Apelaciones de Puerto Montt ha significado una mejor y más eficaz administración de justicia en la zona sur austral del país.

En pleno mes del mar en nuestra zona, se dio el vamos a una de las actividades más originales del escultismo mundial: los scouts marinos, que dentro de Chile y el continente son poco conocidos, pero tienen casi la misma antigüedad que los scouts fundados por Robert Baden Powell. Baden Powell encargó a su hermano, Warington Baden-Powell, famosos regatista de canoa, organizar los scouts marinos. Esta rama lleva el nombre del héroe de la paz, Luis Pardo Villalón, como una forma de rescatar y promover a aquellos próceres marítimos, cuyas historias de vida se transformen en ejemplos para las nuevas generaciones. El escultismo en nuestro país se ha realizado preferentemente mirando hacia el valle y la cordillera por lo que se busca generar en las nuevas generaciones las ilimitadas posibilidades y riquezas que nos ofrece el mar. Los Scouts Marinos, ha sido refundado por chilenos de Valparaíso y ahora, bajo el alero de la Armada se ha anclado también en la Región de Los Lagos, en el marco del homenaje que realizó el Rotary Club de Puerto Varas a las Glorias Navales, donde quince jóvenes cumplieron con su promesa de servicio ante sus padres y los representantes de las instituciones organizadoras. Esta misión ofrece rescatar la mirada hacia el mar, los lagos y ríos con los principios y valores del movimiento scout, para que así puedan inspirar a las nuevas generaciones. Esta nueva rama marina vinculada a los scouts, busca orientar a jóvenes en el servicio a la comunidad con el uso sustentable del medio ambiente marino, aprendiendo diferentes disciplinas de los deportes náuticos, aprovechando los beneficios de la nutrición de mar y practicando con sus compañeros de esta agrupación, valores como la camaradería, espíritu de cuerpo y solidaridad. También la agrupación buscará difundir la hazaña realizada hace casi 100 años en la Antártica, por el Piloto 1º de la Marina Mercante, Luis Pardo Villalón, al rescatar a la tripulación del HMS 'Endurance'. Las empresas asociadas a Armasur festejan este mes al mar de Chile y las acciones que van en esta línea con el fin de desarrollar el sentido patrio que nos ofrece el mar. Hemos zarpado como gremio con la idea de gestar en los jóvenes vocaciones con sentido de mar, tanto apoyando carreras técnicas en liceos y aulas universitarias como también ahora con los niños en esta positiva iniciativa, que busca impulsar en las futuras generaciones una real conexión con la frase que cantamos cada vez que izamos la bandera y exponemos que se promete junto al mar un futuro esplendor.

Gerente General de Armasur A.G.