Marcelo Galindo Gallardo
Más de un mes lleva la investigación del Ministerio Público para poder establecer una posible red de explotación sexual de menores, que quedó al descubierto en Puerto Montt, después que los equipos del Sename (Servicio Nacional de Menores) concordaran en que varias de las niñas identificadas en estos hechos, visitaban frecuentemente inmuebles abandonados, donde se presume se cometían este tipo de ilícitos.
El Sename presentó dos querellas, el 17 de marzo en el Tribunal de Garantía de Puerto Montt y posteriormente hizo lo mismo el 19 de marzo en el juzgado de Castro.
Los requerimientos buscan establecer a los presuntos responsables de esta red, pero además las diligencias investigativas se han llevado a distintos puntos de la Región de Los Lagos.
Pamela Soto directora regional del Sename dijo que la Fiscalía investiga en Castro y Puerto Montt, "y como Sename hemos entregado toda la colaboración a la investigación. Existen proyectos que se desarrollan para ayudar a las niñas afectadas por estos hechos, y algunas son intervenidas, pero otras huyen", aseveró. Ello es coincidente con el relato que realiza Yanet, madre de una de las niñas en situación de calle de sólo 15 años.
La progenitora de la adolescente relata que no ha sabido nada de la investigación. "Estamos a la espera que algo nos digan, solo se que mi hija la han visto en el sector de Padre Hurtado, e incluso antes de ayer me vino a ver, pero ya no se quiere quedar en la casa, y me da la impresión que pasa hambre y frío, porque esta muy delgada, pero no se qué más hacer para que llegue a la casa", relató.
El fiscal que lleva el caso, Patricio Poblete, confirmó las distintas operaciones que se han efectuado en este caso. "La investigación está abierta y se han realizado varias diligencias, y se está trabajando con brigadas especializadas en la materia", contó.
Desde el Ministerio Público se indicó que indagar este tipo de hechos es complicado.
"Es difícil investigar, porque no hay prueba directa, y con la única con que se cuenta es con el testimonio de las víctimas, pero muchas veces ellas se retractan y no pueden o no quieren prestar declaraciones. No vinculan a un tercero, y en general no aportan antecedentes. En estos casos hay que acreditar que la víctima es menor de edad y que las personas que cometen el delito tenían consciencia que se trababa de una menor de edad. Se requiere de un trabajo de interceptación telefónica, y de alguien que sepa de este tema, es decir personal especializado", se dijo en la Fiscalía.