Mirta Vega
Unos 40 sacerdotes diocesanos y religiosos -entre ellos dos africanos que llamaron la atención de los presentes- renovaron anoche sus promesas sacerdotales en la misa concelebrada por el arzobispo de Puerto Montt, monseñor Cristián Caro.
La Catedral estuvo repleta con asistencia de fieles de diferentes comunidades y familiares de sacerdotes en las Misa Crismal, una de las escasas que reúne al clero completo en la sede arquidiocesana.
Además de la celebración con sus presbiterio, monseñor Caro consagró el santo Crisma y bendijo los óleos de los enfermos y catecúmenos, y rezó por las vocaciones sacerdotales.
"Quiero pedir a todas las comunidades -parroquiales y escolares- que no dejen de invocar con la Oración del Sínodo la Sabiduría del Espíritu Santo sobre la Iglesia entera y sus pastores", dijo.
Fue en este contexto, que representantes de parroquias y colegios recibieron dos cirios por comunidad, en signo de un caminar juntos. "Semana Santa es buen momento para examinarnos cómo estamos cumpliendo nuestra misión de ser luz del mundo y sal de la tierra, y dar nuevos pasos de compromiso con el Señor y los demás", subrayó.
También, hizo alusión a la admiración que siente el mundo cristiano sobre los papas Juan XXIII y Juan Pablo II, recordando el acto festivo-religioso del domingo 27 de abril, II de Pascua y Fiesta de la Divina Misericordia, en el Arena, con participación de toda la iglesia arquidiocesana, que también celebrará los 75 años de la creación de la diócesis de Puerto Montt, por el Papa Pío XII, el 1 de abril de 1939, y el inicio de la segunda etapa del Sínodo arquidiocesano.
En otro contexto, expresó su preocupación por el tema vocacional. "Nos apena también la escasez de vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada", comentó.
Por ello, agradeció a las familias de los sacerdotes y religiosas presentes, "porque gracias a su testimonio, a su oración y apoyo, tuvimos el ambiente adecuado para dar un "sí" generoso al llamado del Señor", expuso monseñor, reiterando su petición para que en los colegios y parroquias se impulse cada vez más la adoración eucarística y el Santo Rosario por las vocaciones. Contó también que el interés por la Escuela de Líderes Católicos Juveniles "muestra que hay jóvenes con inquietudes espirituales y anhelos de servir a Dios".
No estuvo ausente de su prédica, la conmoción del país por los hechos acaecidos con el terremoto del Norte y los incendios de Valparaíso, por lo que la colecta de ayer se destinó íntegramente a los damnificados, lo que se canalizará a través del Obispado de Valparaíso.
Otras ayudas en alimentos no perecibles u otros elementos solicitados se pueden hacer llegar a los centros oficiales de acopio, como el Gimnasio Municipal o el Hogar de Cristo, o a la oficina de Pastoral Social Caritas en la Casa Pastoral.
Después de la homilía, monseñor tomó la renovación de promesas sacerdotales, en momentos emotivos, puesto que recuerda a cada uno el día en que se comprometieron a ser administradores de los ministerios de Dios. Monseñor Caro pidió también rezar por él, "para que sea fiel a la misión apostólica, que sin merecerlo me fue encomendada".
Siguió el oficio con la consagración de los óleos y santo crisma, que por única vez en el año llegan hasta el altar en las tres ánforas.