Las tareas de este nuevo año tienen por objetivo principal el mantener y profundizar nuestro posicionamiento gremial. Las acciones identificadas son, por una parte, avanzar en el perfeccionamiento de las normativas que nos afectan, en especial, de Directemar, Trabajo y Subpesca. Por otra, gestionar y colaborar en proyectos internos y externos de interés, tales como la certificación de competencias laborales, apoyar la labor educativa de liceos politécnicos relacionados a nuestro subsector, evaluar la certificación de la condición de aptitud del personal embarcado, entre otras. En lo inmediato, Arasemar acaba de incorporarse a la Comisión Nacional de Acuicultura en calidad de invitado permanente. Sin duda, la difusión es uno de los ejes importantes en el quehacer gremial, tanto interna como externa. El análisis de datos y generar información relevante para la toma de decisiones permite participar de instancias tanto con autoridades como con pares en la industria. En tal sentido, Arasemar identifica como clave promover mesas de trabajo regionales evitando el centralismo y escasa comprensión de la realidad local. En esta línea, representaremos el tema ante las nuevas autoridades para que se empodere más a las regiones y en consecuencia potenciaremos la participación gremial en la Federación de Prestadores de Servicios para la Acuicultura, Feslach FG. La certificación de competencias laborales es un trabajo conjunto en el cual SalmonChile nos invitó a participar, de tal manera que ya se elaboró el perfil de tripulante de cubierta y en abril próximo partiremos con el de capitán de nave menor. En el ámbito de los liceos politécnicos, el desafío no es menor toda vez que se proyecta una importante restricción en la oferta de técnicos y profesionales embarcados. Por alguna razón no se aprecia mayor interés en los estudiantes de formarse en el área de mar. Ello supone un problema serio a mediano plazo imperativo de empezar a abordar. Por último, un aspecto donde están empezando a surgir dudas, es la condición de salud del personal embarcado. En efecto, el permiso otorgado por la autoridad marítima certifica que la persona está "apta", pero no está claro que condiciones de salud definen el término. Será menester analizar en conjunto con el gremio médico el concepto de aptitud para trabajar embarcado, por cuanto algunas evaluaciones esporádicas de las mutuales revelan problemas diversos de colesterol, diabetes, hipertensión, etc. Lo anterior representa un riesgo evidente del cual hay que hacerse cargo.

Gerente de Arasemar A.G.

Aquietados los espíritus, tras el inesperado fracaso puertomontino en pos de un ascenso de nivel en el fútbol profesional chileno, la reflexión -seria, madura y constructiva- insta a no perder la esperanza de lograrlo en un nuevo intento, sobre todo, si se sigue trabajando con la dedicación y el fervor con que se hizo en la temporada recientemente concluida. Deportes Puerto Montt lideró la tabla durante todo el torneo, salvo en los tramos finales, donde -por falta de oficio y personalidad- se perdió una excepcional oportunidad de lograr el cetro y una mejor categoría.

Creemos interpretar el sentimiento generalizado del pueblo deportivo porteño, que -de acuerdo a las opiniones auscultadas por este rotativo y las presentadas en Internet- comparten la intención de mantener a la institución albiverde en el balompié rentado. Vale decir, continuar la batalla por el ascenso, en otro intento, ejerciendo primacía en la serie (como se hizo), pero coronando la nueva campaña 2014-2015 con el título y la obtención del soñado rango superior.

Desde luego, que ahora los temores se concentran en lo económico. Tras la desilusión pasada, costará, sin duda, bastante más financiar al plantel, lo que exigirá mayor austeridad en cuanto a la conformación del equipo, aunque las experiencias vividas aconsejan la incorporación de al menos dos jugadores de calidad y avezados, y sin dejar de recurrir a la cantera joven del club, más algunos valores que han estado en campaña. Mientras que en la dirección técnica no hay otro estratega como Gerardo Silva, tan fogueado, sensato y que ame tanto a su labor. Como que estuvo a un tris de alcanzar la gloria, que bien podría conquistar en una nueva opción.

La dirigencia cumplió con creces. Se esforzó y llevó a las alturas al club porteño, que con su rendimiento supo rescatar el entusiasmo y respaldo de los puertomontinos, que fueron llegando cada vez en más cantidad al bello Estadio de Chinquihue. Lamentablemente, en las dos últimas fechas se desmoronó la ilusión. Faltó roce, dominio, personalidad, convicción, para hacer prevalecer la condición de líder y los merecimientos para el título.

Frente a otro desafío, los puertomontinos nos unimos y damos la pelea con fe en el porvenir.