Mabel González
Una serie de sismos, de diversas intensidades, remeció ayer por la mañana el norte del país, aunque ninguno motivó a declarar una alerta de tsunami.
A las 02.56 de la madrugada de ayer, Sismología registró el primer movimiento de intensidad importante de la jornada. El sismo tuvo su epicentro a 57 kilómetros de Visviri (Región de Arica y Parinacota) y alcanzó una intensidad máxima de 4,3 grados Richter. En la escala de Mercalli llegó a los III grados, siendo percibido principalmente en Arica.
Horas más tarde y luego de una serie de temblores que oscilaron entre los 3 y 4 grados Richter, a las 10.00 se produjo el movimiento más significativo. El sismo, percibido en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, alcanzó una magnitud de 5,8 grados Richter y su epicentro se localizó a 135 kilómetros al oeste de Iquique, con V grados Mercalli en Arica e Iquique.
Durante el resto del día se registraron más temblores, los que sumaron finalmente un total de cinco.
De acuerdo con la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), los movimientos no provocaron reportes de daños a personas, alteración a servicios básicos o infraestructura.
El director nacional de la Onemi, Ricardo Toro, valoró que se haya mantenido la normalidad en la población y la rápida respuesta para descartar una posible evacuación por riesgo de tsunami.
El director del Centro Sismológico Nacional (CSN), Sergio Barrientos, reconoció cierta desazón en el equipo de expertos por la prolongación de la ola de sismos, situación que, según dijo, no se puede establecer si pertenece a réplicas del fuerte sismo ocurrido el domingo pasado frente a las costas de Iquique.
"Estamos un poco confundidos también porque esta secuencia se ha extendido un poco más allá en el tiempo de lo que uno podría esperar para un temblor de magnitud 6,7 que fue el que ocurrió la semana pasada", afirmó el sismólogo, consignado por radio "Cooperativa".