"Le agradecemos el bello ejemplo de grandeza humana que nos legó a su corta edad. Imitar sus virtudes será nuestro mejor reconocimiento a Marianita y su dulce sonrisa"
"Hay que inculcarle al niño el hábito del estudio y enseñarle los valores primordiales"
La mayoría de los padres de familia de esta parte de la "civilización cristiana" del mundo, sentimos que la mejor herencia para los hijos es la educación.
Gran parte de ellos deben hacer relativos sacrificios para lograrlo: un título para enfrentar la vida, sin grandes esfuerzos y que "no sean como nosotros".
Lógico, bienaventurado esfuerzo por ambos lados, especialmente hoy día ante la marejada de materialismo, afán de dinero, competencia y un intranquilo desamor social.
Consideramos que el hijo gane dinero, sobresalga en su esperanzada profesión, viva sin sobresaltos, aunque sea mala gente y no le haga favores a nadie ni a su familia ni ex amigos. Y a menudo escuchamos por doquier: "Mi hijo está bien, muy bien, tiene muchas casas…". suelen afirmar.
Pero "si se les conoce, se sabe que es también un ingrato, contrariamente, a hijos que se desviven por su padres.
Por otra parte, hay padres, sabiendo que aunque hagan esfuerzos, le dicen, con gran pesar, a sus hijos que no podrán educarlos.
Allí flotan esperanzas rotas, rabia y una posible incomprensión a la generosa comprensión.
El hijo se promete que irá a la universidad de la vida y algún día tendrá la oportunidad de ir a un instituto o universidad.
¡Qué tristeza se siente por otro, cuándo se ve que jóvenes y niñas inteligentes, con pase académico para la universidad, o sin él, pero con el interés vivo de ascender a alguna de ellas, no pueden por las razones de siempre: el filtrador económico, el dinero!
Todos los años se observa la repetida fotografía emocional del lucro cerrando las puertas.
Si hasta en la enseñanza básica, muchas veces, hay niños que no van a sus aulas; hay, en cambio, otros, que, con todos los medios, se farrean la preciosa oportunidad.
Y hay padres que desprecian a escuelas y liceos públicos y buscan lo privado por razones antinacionales.
Es necesario inculcarles a los niños el hábito del estudio, enseñarles los valores primordiales, y que se encuentran sólo en pocos padres. Y que al traspasar la salida del instituto o universidad, sean felices, sin olvidarse de lo que fueron antes y dispuestos a ser serviciales.
Profesor y Escritor.