Macarena Gallegos
Hace varios meses que los locatarios del mercado de Angelmó están esperanzados en la reparación del techo, proyecto que, de ser aprobado por el Core, se traducirá en un revestimiento de la estructura que impida las inundaciones y goteras que actualmente existen.
El alcalde Gervoy Paredes señaló no recordar la fecha en que el Core sesionará al respecto, ni la suma exacta de la inversión que se requiere para implementar el proyecto, estimando, eso sí, un número cercano a los 180 millones de pesos. El edil agregó que se están haciendo todas las gestiones para que la propuesta sea aprobada y que además espera mejorar las instalaciones eléctricas, entre otros detalles.
A pesar de que ninguna de las intenciones de reparación se ha concretado, los locatarios están contentos. Rosa González, presidenta del Sindicato de Comerciantes de Angelmó, explica que les costó mucho conseguir el apoyo de las autoridades: " Nos costó que nos ayudaran, siempre reclamábamos, ahora agradecemos que nos ayuden a levantar Angelmó. Con el arreglo que se va hacer de los techos vamos a quedar bien".
En materia de infraestructura, es importante el desgaste que ha sufrido con el paso del tiempo, pero es de responsabilidad compartida. Así al menos lo afirma el alcalde: "La gente de Angelmó también tiene que poner de su parte, porque la inversión que se necesita es muy grande. Todo se está cayendo a pedazos, arreglamos una viga y se vuelve a romper, las instalaciones higiénicas deben repararse, también la señalética, iluminación y seguridad ciudadana", reflexiona.
El problema de seguridad también es relevante. Irene Velásquez, propietaria de uno de los locales, cuenta que hace algunas semanas ingresaron desconocidos a su local y ocasionaron destrozos. Es por ello que recalca la necesidad de que el municipio contrate otro guardia, ya que sólo uno trabaja durante toda la noche.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio, Orlando Bahamonde, manifestó su preocupación por el poco trabajo que se ha hecho en materia de mantención. "Todos hemos tenido una deuda con Angelmó. Comenzamos a desplazarlo con el crecimiento del puerto y lo dejamos de lado. Actualmente, no tiene capacidad para recibir delegaciones y es necesario reparar los pasillos para desplazar la mercadería", enfatizó.
Afortunadamente para los comerciantes, los turistas no se ven afectados por los problemas de infraestructura, sólo quienes allí trabajan deben lidiar con los desperfectos sobretodo en invierno.
Los visitantes del mercado, por el contrario, disfrutan de la comida, del paisaje, del colorido y de los productos del mar. Es más, la mayoría de los consultados opinó que Angelmó ha mejorado mucho comparado con la última vez que estuvieron en Puerto Montt.
Edwin Andrewartha, proveniente de Santiago, dijo que es la tercera vez que está de visita y que se sigue disfrutando de lo pintoresco del lugar y de los buenos precios tanto en comida como en estacionamiento.
María Pía Figueroa, de Valparaíso, recomendó el local 35 para comer, ya que en otros detectaron que les cambiaban los precios. Lo mismo señaló Víctor Cáceres, de Iquique, quien coincidió en ese reclamo: "Cuando llegas, te guían hacia a los locales y te ofrecen un precio, pero después que comes te cobran otro".
No existe turista que no visite Angelmó, esto porque es la caleta que concentra gran cantidad de tradiciones del sur. Cocinerías, pescaderías, verdulerías y artesanías, son sólo algunos de los atractivos que allí se encuentran. Los comerciantes trabajan durante todo el año y en verano parten temprano atendiendo hasta pasada la medianoche. Los precios, según los mismos turistas, están accesibles y todo es muy rico.