Visitantes disfrutaron con las tradiciones de nuestra tierra
masiva asistencia. Primera Expo de la Ruralidad fue todo un éxito, invitando a las personas a degustar y divertirse con las costumbres de la Carretera Austral.
Un programa lleno de interesantes actividades propias de las tradiciones más arraigadas de nuestra tierra, fue lo que vivieron los visitantes de la Primera Expo de las Tradiciones y la Ruralidad. Todo esto acompañado de los platos más ricos de la zona.
En la actividad que se desarrolló la jornada de ayer en Quillaipe -kilómetro 25 de la Carretera Austral- niños y adultos pudieron divertirse con juegos tradicionales, como las carreras de sacos, dar una cabalgata por el lugar, o incluso ver una demostración de siembra de papas con arado.
El curanto al hoyo sin duda fue uno de los favoritos a la hora de comer, aunque también habían diversos stands con una gran variedad de comidas típicas.
"Es una excelente iniciativa, todo muy bien organizado, muy limpio, una excelente atención y la comida muy rica. Todos los que años que parten los circuitos costumbristas acudimos a ferias de este tipo para conocer las diferentes localidades", declaró tras comer su curanto, Juan Carlos Villarroel, quien llegó desde Puerto Varas a la actividad.
Opinión similar manifestó Miriam Vivar, "súper bien, es una fiesta muy entretenida, algo cultural para todos nosotros que vivimos en la región. Ahora estamos con un rico plato de curanto, en lo último antes de irnos, pero lo hemos pasado súper bien", señaló la mujer.
Bernardita Igor, presidenta de la Red de Turismo Rural Ruta Austral, organizadora del evento, cuenta que quisieron hacer una fiesta costumbrista que no se centrara sólo en la comida: "Quisimos darle un real sentido a lo que son las tradiciones. Se trata más que nada de actividades y también de artesanía y gastronomía local, lo importante aquí es rescatar la cultura o revalorizar lo que ya es nuestro", recalca Igor.
mateada
mateada
En este sentido, la organizadora explica que se organizaron foros de conversación o "mateadas", con adultos mayores del sector, para que contaran un poco de la historia local. Como la señora Eduvina Casanova, quien lleva viviendo 53 años en Quillaipe. "Anteriormente acá no había lo moderno que hay ahora, antes se trajinaba acá con caballos. Aquí nací y crecí a mis hijos, me dediqué al campo y en la casa", cuenta de aquellos años Eduvina y añade sobre la Expo: "es muy lindo, no se ve muy seguido, para mi ha sido una experiencia para salir de la casa, conversar con otra gente".