Sobre el Simce
El llamado a no rendir el Simce y el cuestionamiento acerca de su validez no hace sino desviar el foco de atención, olvidando lo más importante que es mejorar la calidad de la educación en Chile.
Si bien pueden existir muchas opiniones acerca de cuál es el instrumento más adecuado para evaluar los avances, es gracias a esa medición que podemos proponernos como país metas de mejora, planes de apoyo dirigidos a los establecimientos más vulnerables y estándares para formar profesores realmente comprometidos con la excelencia pedagógica.
Es cierto que el Simce es muy perfectible y tiene deficiencias. Por ejemplo, esta prueba sería más valiosa y fructífera si entregara un diagnóstico de las fortalezas y debilidades de cada alumno, la que debería entregarse a los profesores y apoderados.
Mientras más individualizado sea ese diagnóstico, mayores son las opciones de que cada alumno alcance las metas propuestas, cuente con un plan de trabajo en habilidades específicas y esté preparado para enfrentar la vida adulta, ya sea en el mundo laboral o en estudios superiores.
Entonces lo que se debiera hacer es perfeccionar, rediseñar o replantearse el Simce, pero no eliminarlo. La ausencia de mediciones puede llevarnos a la autocomplacencia o al conformismo; lo que implicaría un estancamiento en el aprendizaje que tendrá consecuencias para quienes egresen del sistema escolar. No saber cómo leen, escriben, razonan o calculan nuestros estudiantes, es como manejar un auto a ciegas; por mucho que conozcamos el camino, es muy probable que choquemos. Negarles a los estudiantes del sistema escolar la posibilidad de mejorar antes de egresar, es limitar sus expectativas de estudios superiores y mejores oportunidades en la vida.
PELUSA ORELLANA. Decana de Facultad de Educación Universidad de Los Andes.
Ni igualdad ni progreso
Esa obsesión irracional de enrostrar, culpar y satanizar falsamente al libre mercado de desigualdades de nuestra sociedad, les ha redituado enormes dividendos políticos a los comunistas y socialistas, que si llegan al poder podrían garantizar derechos sociales convirtiéndonos en un Estado Social de Derechos, a la española.
Han logrado satanizar el lucro con la complicidad de algunos empresarios; al utilizar prácticas inaceptables, se están auto regulando, pero el daño está irremediablemente hecho.
La izquierda aumentará el tamaño y la intervención estatal, la reforma tributaria de 3 puntos del PIB afectará la inversión y el crecimiento, la gratuidad en la educación del quintil más rico nos va a costar más de US$ 3 mil millones, además de los cientos de millones de dólares que aportan los padres de los hijos en colegios con financiamiento compartido, la verdadera fiebre de nuevas entidades estatales. Esperemos no terminar como Rafael Correa en Ecuador, con más de medio millón de empleados públicos.
Lo peor de todo es que la desigualdad se va a acentuar, todos los estudios muestran que lo único que realmente mejora la desigualdad es lo que menos se menciona en el programa de Bachelet: es decir, crecimiento económico. Esa lógica redistributiva estatista no ha funcionado nunca en ninguna parte.
Milton Friedman dijo: una sociedad que priorice la igualdad por encima de la libertad, no obtendrá ninguna de las dos cosas.
RICARDO LÓPEZ BISQUERTT. Ingeniero Comercial.
Falta de control empresarial
Resulta muy desagradable subirse a algunos taxis colectivos, especialmente de la línea que recorre Sol de Oriente, en los que se debe soportar a conductores escuchando en alto volumen música rapera, la que es muy ordinaria, y lo que es peor, rumiando chicle y con globitos, y sumado a esto la falta de aseo.
Qué deberían hacer los empresarios para controlar ésto: les sugerimos especialmente solicitar que, por lo menos, algunos conductores hagan uso del desodorante, aunque sea cada quince días, más un bañito semestral.
CARLOS OLIVARES COVARRUBIAS.
De vuelta al colegio
¿Qué tan fructífero fue el trabajo de esta semana en la Cámara Baja, tras el receso pro campaña electoral?
¿Cómo estuvo la asistencia de los diputados, tanto en sala como en Comisiones?
¿Cómo será y se comportarán en las semanas venideras, considerando la semana distrital, la elección presidencial de segunda vuelta, la Navidad, el Año Nuevo y el receso estival por todo febrero próximo?
JORGE SAAVEDRA MOENA.