En marzo de 2014 comienza a funcionar el Centro de Esterilización Canina
PROYECTO. Más de $100 millones invertirá el municipio para controlar la población de perros.
En este último tiempo, la comunidad ha sido testigo de hechos crueles de maltrato animal y abandono, lo que ha motivado a distintas organizaciones a formar la Coalición Animalista que busca generar conciencia en la población en la tenencia responsable de mascotas.
El municipio de Puerto Montt no está ajeno a esta situación, ya que tiene dos iniciativas que buscan controlar la población de perros vagos, pero también el cuidado de parte de los dueños. Lo anterior significa una inversión municipal de $130 millones.
Uno de los proyectos consiste en la construcción de un Centro de Esterilización Canina, que estará emplazado en el sector alto de la ciudad. Según el Secretario Comunal de Planificación (Secplan), Julio Pizarro, en marzo de 2014 será inaugurado para entrar en funcionamiento.
CONCIENCIA
Juan José Orellana, vocero de la Coalición Animalista, sostiene que "urge la necesidad de brindar educación sobre tenencia responsable de mascotas y lo que implica maltratar a un animal, sobre todo a los niños en los colegios. Eso fue una de las promesas del alcalde Gervoy Paredes de la mano con el Centro de Esterilización Canina. Esperamos poder ver eso muy pronto, como una medida urgente para atacar este problema".
Orellana agrega que están trabajando con las policías, especialmente con la PDI, quienes les abrieron las puertas para abordar el maltrato.
El subprefecto Ricardo Díaz, jefe de la Bicrim, revela que es importante que la gente denuncie no sólo los maltratos, sino también los robos.
EL CENTRO
Julio Pizarro, director del Secplan, cuenta que para el 2014 tienen contempladas dos iniciativas relevantes en términos de inversión, sumada a la educación respecto a la tenencia responsable.
"Nuevamente vamos a llevar adelante un Programa de Esterilización que cubre entre 3 mil y 3 mil 500 mascotas en el año. Además, vamos a construir el Centro de Esterilización que será municipal, entró a licitación y se adjudicó a una empresa para llevar adelante la construcción", adujo.
El recinto -sostiene la autoridad- estará emplazado a la altura de Sargento Silva, cerca de una copa de agua. Será mediante sistema de containers con la idea de que en un tiempo más lo trasladen a un lugar que sea más adecuado.
"Se atenderán las mascotas de las personas que quieran esterilizarlas; recuperar perros abandonados y esterilizarlos para que después vuelvan a sus lugares. Ahora se está en la fase de los permisos y el tiempo de construcción y ejecución está contemplado 90 días más; es decir, ya en marzo deberían estar para inaugurarlo".
En principio, será gratuita la atención, y sin perjuicio de que si una mascota requiere curaciones o medicamentos, los dueños se deben hacer cargo. El equipo del centro tendrá un veterinario, un asistente, secretaria y auxiliar. Se evalúan convenios con las Universidades Santo Tomás y San Sebastián.
MARCO LEGAL
Florencia Trujillo, estudiante de último año de Derecho y experta en la normativa legal sobre protección animal, explica varios alcances de la ley chilena. Asegura que el maltrato animal, como conducta, está contemplado y sancionado como delito en el Código Penal desde el año 1989, donde se incorporó el artículo 291 bis.
Normalmente -dice Trujillo- la penalidad llegaba desde multas hasta 540 días de presidio menor, pero "el 2009 se hizo una modificación aumentando la pena. Al día de hoy, la sanción por maltrato animal va desde multa hasta penas privativas de libertad que pueden llegar a los 3 años de cárcel".
Sin embargo, en la práctica no ocurre, recalca la estudiante, ya que hasta ahora no existen condenas de privación. "No se saca nada de incrementar la pena si no se hacen otras modificaciones complementarias. Por ejemplo, los jueces están obligados por ley a rebajar la condena cuando hay atenuantes, como irreprochable conducta anterior o colaboración para esclarecer el hecho", dice.
Esto significa que la persona puede terminar cumpliendo una pena remitida; o sea, que no irá a la cárcel. "Se ha llegado a establecer que el maltrato animal no sólo es un delito de acción, sino de omisión; es decir, si una persona está bajo el cuidado de un animal y omite ese cuidado al punto de constituir un maltrato, está cometiendo un delito".
Un caso de omisión fue el maltrato a la elefanta Ramba, donde el juez llegó a al convicción de que "sufrió maltrato por abandono médico y no porque le pegaran con cadenas". Y respecto al actual proyecto de ley de tenencia responsable, Florencia dice que "viene a incluir una pena accesoria. O sea, si la persona es condenada por maltrato animal, aunque pague con multa o firmando, no podrá tener bajo su cuidado nunca más un animal".