En el presente artículo, hemos tomado como base el informe pecuario de Odepa, quien nos da un pantallazo sobre la situación del mercado interno y externo del rubro carne. Este rubro es uno de los ejes productivos de la zona y es por ello que hemos considerado necesario informar de la coyuntura económica-productiva. Las últimas cifras oficiales señalan un incremento en la producción en el periodo enero-julio, en relación al 2012, de 4 mil toneladas, es decir del orden de 3,2%. Dentro de la producción total un 57% corresponde a la categoría de novillos, sin embargo, durante el mes de julio se ha incrementado el faenamiento de hembras en relación al mismo mes del año pasado.
En lo que respecta a precios medios en términos reales de ganado, a pesar de la recuperación mostrada en julio y agosto, tanto novillos como vacas muestran variaciones negativas en el precio con respecto a enero-agosto de 2012.
También destacamos el ritmo dinámico de comercialización externa, en que se movieron los mercados, desde enero a julio del año en curso, donde las importaciones alcanzaron a 79 mil 435 toneladas, 20% superior a igual período de 2012. Siguen aumentando los envíos desde Brasil y Argentina, que son los principales orígenes. Además, Paraguay lentamente recupera nuestro mercado, incluso nivelándose con los envíos uruguayos. En agosto, que es tradicionalmente el mes en que las importaciones de carne vacuna son más altas, en este año se importaron 17 mil 590 toneladas, 25% más que en el mismo mes de 2012. En este plano, el incremento más dinámico lo experimentaron las carnes congeladas. Las exportaciones de carne bovina durante este año han experimentado una variación negativa con respecto al 2012. Los volúmenes mensuales exportados son bajos, por lo cual cualquier variación se refleja fuertemente en términos relativos. Algo a destacar, al respecto son los destinos incorporándose países como Cuba, Corea del Sur y Costa Rica, consecuencia además de la reducción de las exportaciones a la Unión Europea. Lo anterior grafica la producción, los precios y el comercio exterior de este rubro el cual está inmerso en un escenario mundial y sus vaivenes. Finalmente cabe señalar que el consumo de carne bovina a nivel mundial ha tendido a incrementarse, situación que contrasta con una menor disponibilidad de carne bovina, lo cual presenta una oportunidad para países como el nuestro para desarrollar este rubro tan importante para el desarrollo de la agricultura en nuestra región y el país.