Coordinación con las policías
"Enhorabuena por el ambiente dieciochero que desde el primer día de septiembre ha estado haciendo vibrar a los porteños. ¡Así da gusto, mi alma!""Reforma Procesal Penal no se hubiera sostenido un solo día sin coordinarse fiscales y policías"
De un tiempo a esta parte la necesidad de coordinación entre la Fiscalía y las policías, o un aumento o mejora de ella, ha sido objeto de interés público, al mismo tiempo que se ha erigido como fundamento tanto para justificar como para criticar iniciativas legislativas relacionadas con el sistema de justicia criminal.
La Reforma Procesal Penal, que en diciembre cumple 10 años de vida en nuestra región, no se hubiera sostenido un solo día sin la coordinación entre fiscales y policías, quienes más allá de lo que obliga el texto legal, desde un principio comprendieron que el desafío de cambiar la justicia criminal sólo se lograría si trabajaban juntos, estrechamente coordinados y con fuertes lazos de confianza.
La figura del Fiscal de Turno, es decir, la existencia de un Fiscal siempre disponible las 24 horas del día y los 365 días del año para dirigir una investigación ante el requerimiento policial es precisamente expresión del compromiso asumido por la Fiscalía de Chile en este sentido. También lo son el desarrollo y distribución por parte de la Institución de manuales sobre primeras actuaciones policiales, que han servido de guía para que los funcionarios realicen de manera inmediata y correcta aquellas actuaciones autónomas que faculta la ley; así como las instrucciones generales dictadas por el Fiscal Nacional a las policías, conforme al artículo 87 del Código Procesal Penal.
A su turno, el marco normativo y sus reformas, los estándares construidos por la jurisprudencia y la evolución de las técnicas de investigación, han sido todos estos años materias centrales abordadas en capacitaciones entre Fiscales y Policías. En nuestra región, durante los últimos años se ha puesto el énfasis en fortalecer la relación entre la Fiscalía y las Policías, a través del contacto y retroalimentación permanente con los mandos policiales, a lo que se suma la generación de procesos de trabajo que buscan, precisamente a través de una mayor coordinación, potenciar la respuesta oportuna frente a la comisión de delitos y la corrección jurídica de los procedimientos.
Sin lugar a dudas, como toda empresa humana, la coordinación entre nuestros organismos es perfectible y debe seguir profundizándose en ella, pero lo anterior en caso alguno puede implicar desconocer lo que hasta ahora se ha hecho con el compromiso de Carabineros, la PDI y la Fiscalía de Chile.