Con los brazos abiertos, la mayor admiración y más profunda cordialidad, los puertomontinos recibimos hoy al afamadísimo Coro de Niños Cantores de Viena, que se presenta esta noche, a las 20 horas, en el escenario del recinto de espectáculos Arena Puerto Montt.
El célebre conjunto, -traído en esta inédita ocasión por la Caja de Compensación Los Andes en su sexagésimo aniversario-, llega a la capital regional integrado por 26 coristas de 10 a 14 años de edad, luego de aplaudidas actuaciones en otras ciudades de más al norte del Chile, donde su presencia fue un impacto social que estremeció sus rutinas.
El programa incluye un repertorio con temas clásicos y característicos en las presentaciones de los niños vieneses, que ahora se complementarán con música popular especialmente interpretada por grandes artistas nacionales como las de Javiera Parra y Luis Jara, además del acompañamiento en todo el concierto de la Orquesta Filarmónica Regional de Valdivia y sus 55 músicos.
Se trata de maravillosas voces infantiles y adolescentes, cultivadas en el histórico Coro, cuyo prestigio es mundialmente admirado a lo largo de más de cinco centurias, tras su creación en Viena en 1498 por Maximiliano I en la Baja Edad Media. Su misión era acompañar musicalmente las misas, habiendo alcanzado su máxima perfección en la época de los grandes compositores clásicos. Ha sido una escuela coral en la que los niños cantores, además de la formación musical que reciben, hacen la segunda enseñanza o aprenden algún oficio, en un palacio que reúne todas las condiciones de un colegio moderno. Lo que hace que la demanda por ingresar sea enorme, razón por la que se exigen pruebas muy duras de orden físico, intelectual y vocal. Y siendo una entidad no lucrativa, debe financiarse a través de los conciertos que los menores dan tanto en Austria misma como en el extranjero.
Para Puerto Montt, sin duda, el de hoy es uno de los grandes acontecimientos culturales del año en esta capital regional. Cuya impronta seguramente será atesorada por siempre en el alma cultural puertomontina, siempre tan sensible y abierta a impregnarse de la maestría de sus más selectos huéspedes.